Hoy platicando con mi mamá me contaba que una prima cuyo bebé es solo 4 meses mayor que Cedric la estaba pasando mal, pues el bebé ha estado algo enfermo y su pareja es el clásico hombre que nomás provee pero no participa activamente en la paternidad, ni en la casa ni nada.
-Dice mi mamá (mi abuela) que le cae bien gordo por abusivo. Ya le conté que acá es todo lo contrario, su nieta (ósea yo) es la abusiva, porque Anuar es el que hace todo, va a trabajar, se encarga de la casa y luego cambia al niño, lo baña, etc.
Miren, ya ni me enoje, ya antes me había regañado por ser abusiva. Ella no entiende cómo es posible que a cinco meses de parir (aunque esto me lo está diciendo desde los tres) y siendo que no estoy trabajando, no haya asumido el rol de «ama de casa». No me enoje porque entiendo que ella vivió su matrimonio, su maternidad y su rol de hija de una forma muy distinta, ella ha sido toda su vida ama de casa, no entiende cuando le digo que en la cocina hay una montaña de trastes porque no hemos tenido tiempo de lavarlos. Pero ¡¿que haces todo el día?! Ah, pues me la pasó dando pecho, cambiando pañales, jugando con el bebé, recuperando el sueño que pierdo en las noches, aveces intento lavar algo, aspirar, pero a Cedric no le gusta estar solo en su cuna y llora y pues a mí no me gusta que llore y lo cargo, y trató de hacer algo con él en la mochila, pero resulta que Cedric es una persona, entonces, aveces está muy contento y otros días no está de humor para estar en la mochila estático o en su carreola mientras yo lavo trastes…
-Pero, deberías dejarlo llorar, no les pasa nada, lo estás mal acostumbrando…
Le platiqué a Anuar y me dijo: le hubieras dicho que yo prefiero encontrar la casa patas para arriba que a mi bebé vomitando de tanto llorar.
Anuar obviamente no me ve así, él dice que no hace nada que su mamá no haya hecho antes (trabajar, llegar y hacer limpieza en la casa y convivir -cuidar, jugar, alimentar, bañar- con su hijo), no entiende cuál es la diferencia entre que lo haga un hombre o una mujer.
Pero si me siento un poco enmedio de dos mundos, por un lado la visión machista de mi mamá, en la cual la maternidad va junto con pegado con el quehacer doméstico totalmente a cargo de la mujer y por otro lado siento que hay una banalización de la maternidad biológica en el feminismo, durante mucho tiempo la maternidad era un instrumento del patriarcado, una tiranía biológica sobre las mujeres, así es que entiendo el rechazo histórico y lógico del feminismo a la maternidad.
Sin embargo, ahora no le veo sentido, dicha tiranía biológica ya no existe, podemos controlar nuestra fertilidad y ser madres si queremos. Sin embargo, en el feminismo actual está medio mal visto que fundes tu identidad personal en el rol de ser madre, no es «feminista» que te mantenga el esposo y que quieras ser mamá, ¿que eres? ¿Tu abuela? Y de seguro tu abuela no era feminista.
Sin embargo, en mi caso, curiosamente, encuentro que esta decisión que tome (analizada sostenida y apoyada por mi esposo) es lo más feminista que he hecho. Estamos construyendo un hogar en donde las actividades como trabajar y atender la casa no están relacionadas con nuestro género, quién puede trabaja, quién puede lava los trastes, quién puede hace de comer, en este momento por la edad y los requerimientos del bebé resulta que el que puede más es él. Y no crean, esto último sé que es difícil para él, yo sé que quisiera que el bebé lo «necesitará» más, que pudiera pasar más tiempo con él sin inquietarse y ponerse «fuzzy», pero los seres humanos al final de cuentas somos mamíferos y las crías los primeros días, meses, lo que más necesitan es a mamá. Esta relación madre-cría va más allá del sistema patriarcal, no soy madre día y noche porque el patriarcado quiere, soy madre día y noche porque mi cuerpo lo necesita, es como estar enamorada, literalmente, con todo y las hormonas. Y mi bebé no tiene requerimientos especiales, es un bebé normal, por eso me parte el corazón pensar en todas las madres que a pesar de sentirse como yo, con esta necesidad animal de estar con la cría los deben dejar a los tres meses en guarderías, al cuidado de extraños, porque en el camino por ganar la equidad, se ha hecho de lado la importancia de permitir a la mujer vivir esta etapa.
La situación privilegiada en la que me encuentro me ha hecho darme cuenta que para vivir una maternidad plena y placentera se necesita una pareja que te sostenga, puede ser tu pareja sexoafectiva o un familiar. No digo que sea imposible vivirla sin ese apoyo, ni tampoco que todas tengan que maternar, pero creo que es importante decir que si se atreven, si se puede, descubrirán otro tipo de empoderamiento.
Cuando platico con otras personas que han sido madres (o leo conversaciones en grupos de internet) notó que yo no me siento estresada, minimizada, no siento que mi hijo me este «comiendo» ni desapareciendo al contrario, siento que estoy ampliando mi personalidad con piezas que de otra forma tal vez no hubiera encontrado, no me veo como una madre «sacrificada», es más yo creo que Cedric jamás va a tener que darme las gracias (y que bueno) por que no sacrifique nada por él, todo lo he hecho con gusto y las consecuencias «negativas» como por ejemplo dormir menos o haber subido tanto de peso, son para mí situaciones lógicas, propias de la etapa, pasajeras…
Lo que realmente me preocupa de todo esto es que el día de mañana mi mamá le cuente a Cedric como una «anécdota familiar»: tu mamá era bien abusiva con tu papá. Y que se me vuelva un machitroll de esos que andan por la vida volviendo este mundo un lugar peor para TODES. Aiñ, ayura.
En fin, dejó un vídeo en donde se muestra el abuso terrible a un hombre (es sarcasmo y si, mejor hacerlo entre los dos que uno todo)
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