Hay muchas cosas que no entiendo….no entiendo como a uno de los morros de la escuela de Macrohard le dicen el «kinky» cuando no se parece a ninguno de Kinky, de hecho, cuando es tan común y corriente, que se parece a cualquier «anonimo», no entiendo como hacen para que los M&M queden tan perfectamente confitados, no entiendo como la genetica puede ser tan especifica que a través de pequeñas variaciones de color en la frente de Muffin hay una «M» perfectamente definida, no entiendo como hay gente que cree en un solo Dios y carajo, nunca por más que lo estudie entendi como en un embrión el BMP-4 secretada por el disco embrionario en prescencia de FGF ventralizaba el mesodermo en la región más caudal y controlado por brachyury formaba la notocorda, somitas y somitomeros….

Pero por encima de estas cosas y apesar de estudiar comunicación, no entiendo las relaciones interpersonales. A veces siento que para contestar una pregunta me encuentro frente a una computadora con un teclado de millones de opciones donde solamente una tecla es la correcta y si le atino, probablemente mi respuesta genere una reacción en cadena de peleas, reproches y malos entendidos.

Se supone que soy una «experta» en comunicación, que mi chamba es servir de intermediario entre varias personas para lograr acuerdos…y soy un fracaso. Ni siquiera puedo lograr acuerdos entre los que me rodean. Al parecer no soy lo suficientemente diestra en darme a entender.  Siempre me toca hacer el papel de mala, en las peleas con mis papas, mi pareja, mis amigos, en los trabajos en equipo no se diga y hasta en el colectivo me toca ser la que regaña, la que se enoja. Me queda claro, que si algun dia tengo hijos, seré la que castigue, la que quite juguetes y la prohiba salidas.

Lo raro, es que nunca es mi intención ser mala o desconsiderada. Según yo trato de ser sincera y decir lo que creo o siento, lo cual al parecer no hago bien.

En la escuela vi muchas teorias de comunicación, en el último semestre aprendi otras…pero parece que las hecho en saco roto. No me sirven para poder llegar a acuerdos con la gente que aprecio.

¿Será que de verdad soy muy desconsiderada?. Según conclusiones sacadas de las pocas peleas con mi pareja, todo tiene que ver con la «forma» en que digo las cosas, que hace parecer que mi interlocutor no me interesa lo que debiera….

La mayoría de las veces no sé que tecla oprimir para cada persona ¿a cual le funciona la sinceridad? ¿a quién se le necesita hacer sentir que mi mundo gira en torno suyo? ¿quien necesita que cada respuesta sea un sí incondicional? ….¿que hay de mí, que necesito yo de las demás personas?.

Tengo que aprender a enfrentarme a ese gran teclado. Tengo que aprender a escoger bien las palabras que digo o escribo para no crear mal entendido y peleas innecesarias. Tengo que entender que como bien dicen las teorias en el momento en que una frase sale de tu boca o tus dedos y viaja a los oidos o ojos de otra persona todo cambia, el mensaje rara vez llega intacto. Como decia Rafael Vidal, mi asesor de tesis, no hay problemas de comunicación, hay problemas de interpretación. No se debe pensar en «como se va a comunicr algo», sino en cómo se va a interpretar, en cómo según el pasado de la persona, el lugar en el que esten, la circunstancia, el tono de voz y los gestos van a hacer que tu interlocutor interprete  tu mensaje.

Es realmente complicado, se requeriria un conocimiento casi perfecto de la otra persona -cosa que nunca lograremos- para saber como va a interpretar un inocente -para nosotros- :No me gusta el salmón. Y saber todo lo que va a desencadenar. Es casi intentar ser clarividente…

Cualquier hombre sabe lo que significa encontrarse frente a estos problemas de interpretación, en los que un : ese vestido se te ve muy ajustado, se puede interpretar en su mujer como un «estas hecha un puerco»…

Y al mismo tiempo, en nosotros mismos…¿cuantas veces hemos malinterpretado los mensajes de los demás? ¿cuantas veces hemos arropado esos mensajes bajo nuestros propios traumas y  los hemos maquillado con nuestros miedos? hasta que en verdad se convierten en una idea fija, en ese semaforo en rojo que SIEMPRE nos toca a nosotros, en esa fila que SIEMPRE esta más larga para nosotros…en que nadie nos quiere todos odian y mejor nos comemos un gusanito….

Rafa tambien decia que muchos de los problemas es que vivimos a través de los otros, aunque lo neguemos. Lo que odiamos, al igual que lo que nos gusta , esta en nosotros mismos, como el homofobico que es gay o el racista enamorado de una negra…¿Será cierto?….

KamiSama, ya me enrede más….para variar…me voy de aquí.