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Vivir en el hemisferio izquierdo

Imaginen que de repente, empiezan a sentir una tranquilidad mental que no habían conocido nunca. Sus preocupaciones cesan, el intenso parloteo de sus pensamientos, se termina. La autonconciencia que nos juzga y nos critica constantemente, desaparece. Se dan cuenta, de que son uno con el mundo, pues literalmente sienten como si se hubiera disipado todo […]

Imaginen que de repente, empiezan a sentir una tranquilidad mental que no habían conocido nunca. Sus preocupaciones cesan, el intenso parloteo de sus pensamientos, se termina. La autonconciencia que nos juzga y nos critica constantemente, desaparece. Se dan cuenta, de que son uno con el mundo, pues literalmente sienten como si se hubiera disipado todo límite entre su cuerpo fisico y lo que les rodea. sienten que su alma es liberada de la prisión que era su cuerpo y flota feliz por el aire.
Lo que describo, bien podría ser un buen viaje con peyote o lsd -aunque estos dos incluirán distorsión visual de las figuras y en altas dosis, alucinaciones-. Pero tambien es la descripción de lo que llaman Nirvana en la tradicion hindu o Satori en la tradición budista.
Sin embargo, resulta que no es lo uno, ni lo otro, lo que les acabo de describir, son las sensaciones que tuvo  Jill Bolte Taylor, una doctora en neurociencia de la universidad de Harvard, cuando un dia en su departamento en Boston sufrió un  accidente cerebro vascular (ACV) que  le afectó el lóbulo izquierdo de su cerebro. De esta forma, la doctora Bolte, tuvo una oportunidad que pocos neurocientificos, aprecian como ella, en carne propia, ver los efectos de un derrame cerebral.

Su conferencia en el  TED, (Technology, Entertainment and Design conference), es una de esas pequeñas joyas que vale la pena ver. Después de este derrame de iluminación, la dra. necesito años para recuperar sus funciones, pero recupero más que eso, amplio su lado artístico haciendo bonitas esculturas y dibujos del cerebro en vidrio y se volvió más espiritual.

Muchas veces, me gustaría vivir sin ese hemisferio izquierdo que me ha dado tantos problemas, sin este ego egoista tan arraigado, algunas veces he experimentado pequeños Satoris, experiencias maravillosas que me hacen desear permanecer en un sitio así de perfecto siempre.

«Lo que yo deseo, la fuerza que yo busco, no es aquella que te lleva a perder o a ganar. Tampoco quiero una muralla para repeler las fuerzas que lleguen del exterior. Lo que yo deseo es una fuerza que me permita ser capaz de recibir todo cuanto proceda del exterior y resistirlo. Fortaleza para resistir en silencio cosas como la injusticia, el infortunio, la tristeza, los equívocos, las incomprensiones».

Kafka en la orilla -fragmento- Haruki Murakami

Les dejo el vídeo y cuando tenga tiempo, espero que puedan checar el resto de las conferencias, hay algunas muy interesantes. Tambien por casualidad, me tope con «La sinfonia de la ciencia», remixes de videos con música sobre temas cientificos, el del cerebro es muy bueno -hay varios más en youtube que también valen la pena, como The Quantum World-:

Published in ciencia

Mamá gato

Bitácora personal. Tengo seis gatos, un esposo, dos hijos y muchas ideas dando vueltas en mi Monkey mind. Escribo para conocerme y regresar a mí, cuando me pierdo. No te quiero convencer de nada, no me interesa tener razón ni ganar discusiones, solo escribo porque me gusta y más que nada porque lo necesito.

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