A diferencia de lo que la gente suele creer, los agujeros negros no siempre son objetos sólidos. Hay algunos tan grandes, tan grandes, que son muy poco densos, como el que hay en el centro de nuestra galaxia. Ese tipo de agujeros negros puede tener mil millones de veces la masa de nuestro Sol, pero su densidad ser menor que la de el aire. Si una persona «cayera» en uno de esos, al atravesar el llamado «horizonte de sucesos» no notaría nada extraño o raro en cuanto a las condiciones locales… pero no podría volver atrás nunca jamás. [Fuente: The Infinite Book, de John D. Barrow.]

Mentiría si dijera que no estoy asustada. Mentiría si dijera que después de pasar el » horizonte de sucesos» me queda claro que fue lo que paso con mi vida como la conocia.

Mentiría si dijera que no te extraño y que  puedo recordar algo en donde no estes tú, ustedes. Mentiría si dijera que la ciudad no me parece más chica o las personas más repetidas. Mentiría si dijera que la música no me trae tu voz y tu risa.

La verdad es que todo es muy difícil. No lo hago por gusto o porque me guste el drama. No me gustan los shoots de melancolía como me dijiste ese dia, nadie me esta metiendo ideas como dijiste otro dia…

Sé, que en la vida se comenten errores, algunos grandes y visibles y otros pequeños pero contundentes. Sé que los pequeños y contundentes me fueron mermando y me han llevado a esto. A arriesgarme a cometer uno «grande y visible». Sé que no es culpa de nadie y es culpa de los dos. Sé que se podría arreglar, pero no sé cuando ni como…y mentiria si dijera que tengo ganas o fuerzas para hacerlo.

Justo ahora…solo quiero aprender a caminar sola, a recordar algo en donde no estes tú, a huir de la ciudad y de la gente. Justo ahora, quisiera encontrar una forma, un plugin, una aplicación de mi «navegador» para conectarte directamente a mi y que entendieras lo rota que estoy…que entienderas que no me niego, ni me abrazo a nada…sino que estoy tan a la deriva, tan lejos de nuestra pequeña balsa, tan cansada de nadar, que solo floto boca arriba…esperando que el agua me saque, me lleve, me salve….

Estoy asustada…aún con todo, sigues sin poder leerme. Me asusta el esfuerzo descomunal que tienes que hacer para «entender que yo funciono así»…después de tantos años. Me asusta que nunca nada vuelva a estar bien, de verdad, bien.

Me asusta como te extraña una parte de mi y como ahora me asusta verte y lastimarte más y más, me asusta no saber como comportarme.

Cada decisión toca muchas vidas, y claro, que eso también me asusta. Sé que no solo afecto tu vida, sino la de ese «emporio» de amigos «para toda la vida» que habiamos construido juntos. Los infaltables a los cumpleaños, a las pachipedas, a los recalentados de año nuevo…

Me asusta ser «la mala» por primera vez, me asusta que no pocos crean que decisiones de otros, giran en torno a las mias.

Soy un gato asustado, metido bajo la cama…viendo su vida pasar en cámara lenta, preguntándose, cuando todo volverá a estar «bien».