Muñecas de papel
Paper Dolls on PhotoPeach Cuando llegue a vivir a San Luis Potosí, tendria unos 4 o 5 años. Mi hermano era un bebe y no tenia primos de mi edad. Mis tias eran unas adolescentes que no querian jugar a las muñecas con una niña de 5 años. Y como buenas adolescentes, tampoco querian que […]
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- Mamá gato
Paper Dolls on PhotoPeach
Cuando llegue a vivir a San Luis Potosí, tendria unos 4 o 5 años. Mi hermano era un bebe y no tenia primos de mi edad. Mis tias eran unas adolescentes que no querian jugar a las muñecas con una niña de 5 años. Y como buenas adolescentes, tampoco querian que las vieran con muñecas, así fué como herede un libro de matematicas de una de mis tías con muchas muñecas de papel.
La verdad ignoro si las niñas de hoy siguen jugando con las muñecas de papel, pero en ese entonces eran uno de mis juguetes preferidos.
A lo largo de los años fui comprando mis propias muñecas y agregandolas a mi colección. Tenia de todo, muñecas negras, orientales, pelirrojas, tenia a Betty (de Archi) y a Torombolo (que no sé donde quedo), tenia a Sabrina (la bruja adolescente), a la Mujer Maravilla (en su versión superheroe y su alterego), a la mujer bionica, tenia solamente un hombre y un niño, dos bebes y un perro. Todas y cada uno de mis muñecas tenian nombre y pase gran parte de mis tardes dibujandoles ropa extra.
Hacía muebles de papel y formaba colonias dentro de mi cuarto, en donde vivian por grupo de muñecas. Eran tantas que nunca jugaba con todas.
Hace poco limpiaba mis cosas y encontre el libro de matematicas rebosante de muñecas, igual que a Proust en «En busca del tiempo perdido», el olor de las paginas me remontó a aquellos años, recorde de golpe montón de cosas que ya no recordaba y me sorprendi eligiendo la ropa adecuada para cada muñeca, casi sin verlas. Senti el sol en aquellas tardes en el patio de la abuela, el olor de las colchas en el cuarto de mis tias, sus risas, sus gestos, sus caras adolescentes, el sabor del cafe con leche por las mañanas, la voz de mi mamá llamandome a comer, las tardes de lluvia en que salian sapos de quien sabe donde y a cada paso que dabamos saltaban, el sonido de los grillos negros, la certidumbre de que todo esta bien…siempre bien.
Muchos años después me enteré que esos primeros años en SLP fueron años terribles para mis papas, años dificiles en donde cada centavo que ganaban significa un enorme esfuerzo, yo nunca me di cuenta, eso es lo que hacen los niños, juegan y no se dan cuenta de lo que pasa a su alrededor. Y lo agradezco, gracias a ello, mi niñez esta colmada de recuerdos felices. Nunca pase hambre, ni frio ni carencias. Mis papas sí, pero yo y mi hermano no.
Afortunadamente, lo unico que tenian que hacer para que estuviera entretenida era darme una moneda y mandarme a la tienda a que viera si tenian alguna muñeca de papel que no tuviera repetida.
Pronto voy a cumplir años, no estoy deprimida como otras veces, solo reflexiva. Siento que ha llegado el momento de cambiar, de crecer. Sobre todo, hay algo que estoy decidida a cambiar, quiero dejar de quejarme. Quejarme es una de mis practicas favoritas, es cierto que las mujeres la usamos mucho, nunca somos lo suficientemente delgadas, nos quejamos de las arrugas, de las manchas, de si tenemos poco busto, mucha nalga, poca nalga, mucho busto, etc. Ya no quiero quejarme, quejarme es adictivo, te quedas en la queja, regordeandote en tu dolor, soñando que nadie más que tú eres tan infeliz, tan gorda, tan fea, tan pobre, tan vieja, tan chica, tan grande, tan tonta, tan lista, tan tan tan. Se pueden pasar asi dias, semanas, meses, sin que haga nada más que quejarme.
Cuando era chica me quejaba poco, si algo no me gustaba lo cambiaba y ya, o simplemente no le daba importancia…tal vez es hora de seguir el consejo de Bunbury: De pequeño me enseñaron a querer ser mayor, de mayor voy a aprender a ser pequeño.
Y creo que volveré a buscar muñecas de papel en las papelerias.
lilprincess
Una disculpa que no me he dado una vuelta más seguido… pero ahora ya estoy de nuevo comentando, me encanto tu post, , es raro recordar la infancia, yo también me he estoy en busca de un cambio, siento que es importante crecer y que el momento ha llegado.