Tokyo todavía me quiere
Lo primero que recordé cuando subí al autobús, fue que había olvidado mi cámara. Más adelante, durante mi «viaje», no deje de llamarme imbecíl por haberlo hecho. Me gusta jugar con la memoria, percibir el tiempo que se alarga o se encoge, olvidar lo que son las cosas y porque son así y entretenerme en […]