1 A
Siempre va a haber alguien que te diga que no eres el primero, el primer bebé, el primer embarazo, el primer parto, el primer nieto. Es verdad, no lo eres, pero te voy a contar un secreto, nadie lo es. A veces somos los primeros a veces no y no siempre ser los primeros significa que sea lo mejor. Simplemente ES.
Y este es tu primer cumpleaños, sin importar si eres el segundo de nuestros hijos, eres el único que cumple 1 año este 2019.
Ya sé que han pasado algunas semanas desde que cumpliste años, en este momento, papá hace una maestria y yo estoy todo el día con ustedes, el día me queda corto y además hay una cosa, estuve pensando que escribir para ti este primer año.
No es secreto que tu llegada al mundo tuvo un inicio difícil y temíamos mucho perderte o que quedarás con alguna discapacidad, sin embargo, lograste, así tan chiquito como eras sobreponerte y ahora eres un bebé sano y feliz. Así es que este año, quiero escribirte no sobre tu llegada al mundo, sino las cosas que pensábamos antes que llegaras y algunas que aprendimos la primera semana que te conocimos, cosas que solo pasaron contigo y para ti.
Escogimos tu nombre entre los dos, papá escogió el nombre “normal” Aleph y yo escogí el nombre “budista” Amitabha.
Aleph es la primera de las consonantes en el alfabeto hebreo, sin embargo, nosotros escogimos el nombre por lo que representa en el cuento de Borges: es el punto mítico del universo donde todos los actos, todos los tiempos (presente, pasado y futuro), ocupan “el mismo punto, sin superposición y sin transparencia”. De lo cual se desprende que el Aleph representa, tal como en Matemáticas, el infinito y, por extensión, el universo. (Después aprendimos con Venerable Tsondru que cuando el Buda se ilumino pudo “ver” y conocer todo lo que existe en el mundo al mismo tiempo, como en el Aleph, tomando en cuenta que a Borges le interesaba el budismo, tiene mucha lógica)
Amitabha, es el nombre del buda de la Luz Ilimitada. Amitabha representa la luz fundamental de la mente y la transmutación del deseo, emoción negativa, que domina a los seres humanos. Amitabha realizó una promesa cuando era un bodhisattva, la de crear una Tierra Pura (un entorno exaltado dónde la práctica del dharma no tiene obstáculos) de fácil acceso a todos los seres a la hora del morir. La práctica de su meditación libera del miedo a la muerte y dirige a la mente a la Tierra Pura.
En vez de baby shower, tuviste ceremonia prenatal, un ritual bonito en el que un circulo de mujeres cercanas a mi, me ayudaron a conectar con nuestras ancestras y a fortalecerme para tu llegada. Aprendí que estos círculos de mujeres son necesarios, porque aún sin conocerse mucho entre ellas, abrieron sus corazones para hablar de su propia experiencia como mujeres y lloramos juntas, permitiéndonos ser vulnerables, ellas te escribieron deseos para tu vida que cuando puedas leer te entregaré.
Unas semanas antes de que llegaras, nos topamos con el disco de Adan Jodorowsky, Esencia Solar. Lo oíamos todo el tiempo, por que nos sentíamos justamente como ese disco, con muchas ganas de vivir, de amarlos a ti y a tu hermano, nos sentíamos/sentimos seguros de que estábamos aportando algo importante al mundo esforzándonos en criar conscientemente.
Cambiemos el color de la amargura
Sembremos puro amor sin pestañear
Sin temer a reír hasta la locura
Nada es más hermoso que vivir con valor
Yo quería que nacieras por parto natural y espere todo lo que pude, pero ya estábamos en la semana 41 y no parecia que quisieras bajar, admito que me sentí algo vencida por no seguir esperando (ahora pienso que mi instinto me ayudo a decidir por encima de mis expectativas y argumentos, tal vez todo se hubiera complicado aún más) pero me sobrepuse y notamos con emoción que el día que el obstetra proponía para realizar la cesárea era el 13 de Octubre, el día de nuestro aniversario, el día que decidimos aventurarnos a ser una pareja oficial. El 13 es nuestro número favorito, nuestro número de la buena suerte.
Me enseñaste muchas cosas en tu tiempo internado, cosas sobre mí, sobre mi familia y amigos, me pusiste a practicar todo lo que había estado viendo en teoría en nuestros módulos de Lam Rim, aprendí como protegían los mantras y el poder de las plegarias. Y hay una cosa que me impacto mucho aprender: dejar ir. Ese día que me di cuenta que por mucho que me resistiera no iba a poder evitar que te fueras si tenias que irte o que quedaras con alguna secuela o que el tiempo en el hospital se alargara a meses, resistirme y hacer berrinche por lo que estaba pasando, buscar culpables (el Dr., Yo, la pediatra) tampoco cambiaba tu situación y me mantenía en un estado mental oscuro y débil, en cambio en cuanto acepte que lo que iba a pasar iba a pasar, pude enfocarme en ti y aceptar mi vulnerabilidad me volvió más fuerte. La realidad es que iba a intervenir en lo que pudiera externamente (pedirle a doctores y enfermeras que te cuidaran bien) e iba a poner todo de mi para que me sintieras tranquila cuando nos veíamos. Es todo lo que podia hacer y lo iba a hacer. Sin gastar energía en pensar en todo lo que no podia hacer, en todo lo que podia salir mal, en todo lo que podia pasar.
El día que fuimos por ti al hospital salío el sol, toda la semana había estado nublado, nos dimos cuenta de que habiamos pasado todos esos dias sin escuchar música (tú sabes que no hay día que no escuchemos música) y el shuffle nos dio esta canción.
“Ahora yo me encuentro aqui
donde empezo la vida mia
Y yo me siento muy feliz
Andando con mi padre sol
Pero ya me tengo que regresar
Me hace falta la agua del mar
Y me tira hacia la tierra
En forma de una flecha”
Cuando por fin llegaste a casa, tuve miedo de volvernos esos papás sobreprotectores por el miedo que tuvimos a perderte, pero pronto nos demostraste que no era necesario.
Sonreias tanto, tanto, tanto, que tu papá investigo si no era sintoma de alguna enfermedad o secuela, resulta que solamente eras un bebé feliz.
Eres el bebé más cariñoso que hemos conocido, te gusta tomarnos la cara con tus manos y pegar tu mejilla a la nuestra y quedarte así unos segundos, te gusta abrazar a tu hermano o poner tu cabeza en sus piernas, te gusta recostar tu cabeza en los gatos y acariciarles las orejas.
Tu necesidad por jugar con tu hermano y seguirlo a todas parte por la casa te impulso a gatear muy rápido, a pararte pronto a empujar tus carritos o trepar mucho antes del año.
Sentimos que has desarrollado una personalidad propia muy rápido, sabes perfectamente lo que quieres y lo que no y protestas cuando no lo consigues o celebras cuando lo haces, aunque desde el primer día en casa estuviste acompañado de otro bebé, para ti es claro que eres Aleph y no Dorje, es decir, te reconoces como un ser independiente, no como parte de tu hermano o incluso de mí.
Eres intrépido y valiente. Entiendes si te explicamos las cosas, aunque aún no sepas hablar o signar, vocalizas mucho y te interesa opinar en las conversaciones. Te gusta mucho comer y probar de todo, tirar el agua y chapotear, te gusta bañarte y jugar en el agua, esperamos pronto poder llevarte a clases de natación como a tu hermano, estamos seguros que lo disfrutaras.
Fisicamente te pareces mucho a tu hermano de bebé, pero eres totalmente diferente. Muchas veces nos han preguntado si son gemelos
Cumples un año, pero sentimos que has estado con nosotros desde el momento en que decidimos estar juntos y formar una familia. En el calendario tibetano que se rige por la luna, hay dias auspiciosos que se identifican con algún buda y se repiten cada mes o meses. Este año, tu cumpleaños, cayo en el dia del Buda Amitabha, eres mágico mi chiquito y estas bendecido por mucha gente que te quiso antes de conocerte. Como nosotros.
Leave a comment