Arturo
¡Hola! Me da gusto recibir tus mails :D, algún día escribiré de mi amigos que me manda mails y de lo bonito/raro que es ahora recibir un mail.
A Arturo lo conocí en los Scouts cuando teníamos mas o menos 13 años (tal vez más, tal vez menos) , la época de los scouts en la que pase más de diez años es muy entrañable para mí, como muchas etapas de mi vida estaba totalmente idealizada, con el paso del tiempo y la entrada del feminismo a mi vida, he ido quitándole los oropeles y aprendiendo de las violencias que vivi en el entorno. Ahora puedo decir que sí, fue una etapa entrañable pero también muy extraña de mi vida de la que escribiré algún otro día.
Arturo y yo éramos guías de patrulla, así es que nos veíamos mucho en reuniones, además nuestro grupo era una especie de gran familia (muy tóxica, ahora lo sé) donde pasábamos días enteros en la casa de nuestros jefes de grupo (algo super raro visto a la distancia y que después me entere si fue mala idea para algunos miembros), pero no convivíamos mucho porque pues, éramos adolescentes y estábamos en esa época en la que si le hablabas a alguien del sexo opuesto te jodían mucho y nos importaba mucho que no nos jodieran.
Recuerdo que un tiempo le apodaron «padrecito», no recuerdo si me enteré de la razón real, solo tengo presente la idea abstracta de que les parecía demasiado serio y correcto, a mí se me hacia una tontería molestar a alguien por ser responsable, serio o ético, pero meh, como ya dije no nos hablábamos mucho así es que no me importaba como le dijeran, sin embargo, esa idea hizo que me cayera bien, lo molestan por ser «buena persona», pensaba.
El tiempo pasó y los dos dejamos los scouts, normalmente eso le pasa a todos durante la vida universitaria, ya sea por pena (aunque no fue nuestro caso) o porque la universidad te absorbe. Nos perdimos el rastro mucho tiempo.
En aquel entonces, yo estaba empeñada en estudiar medicina, había fallado el primer intento, así es que mientras pasaba el año y lo intentaba de nuevo me metí a estudiar y trabajar como paramédico en la Cruz Roja (otra etapa entrañable y extraña a partes igual de mi vida), creo que la Cruz Roja es uno de los lugares más machistas en los que he estado, pero aunque me molestaba mucho, en aquel tiempo pensaba que era «normal» y dentro de la normalidad me empece a juntar con el grupo de Espeleo socorro, a cambio de soportar sus chistes sobre las mujeres limpiando o cocinando, a cambio de hacer la vista gorda a los chistes inapropiados, al ligero acoso sexual, yo podía ser parte de su pequeño grupo, salir con ellos de campamento, aprender a utilizar el equipo y explorar cuevas, ellos me llevaron a bucear a la media luna, con ellos vivi experiencias poco comunes, como pasar tres días adentro de una cueva, descender por espacios pequeños, a veces cuando lo recuerdo no puedo creer que yo, siendo tan miedosa como soy ahora, en aquel entonces era valiente, no por no tener miedo, sino por afrontarlo. A veces pienso que para zafarme de la posibilidad de ser acosada por el jefe, me busque un novio dentro del grupo. Al final fue mala idea, porque nuestra relación fue muy mala y el tipo ni siquiera me presentaba como su novia ante nadie, jajajaa, pero bueno…el punto es, que ahí, un día, volvió a aparecer Arturo.
Ya éramos mayores de edad y puesto que el grupo era mixto, no había tanto problema en que platicáramos, lo cual resulto fácil para ponernos al tanto de los scouts, así me entere que él estaba estudiando ingeniería, justo ahora no recuerdo si se lo pedí o él se ofreció, pero recuerdo que nos juntamos algunas veces en la biblioteca central para que me ayudara a estudiar matemáticas para mi nuevo intento al examen de admisión. Nos volvimos amigos. Yo mantenía esa idea de que él era «una buena persona», así es que baje la guardia y me permití salir con él como amigos, estudiar juntos, etc. sin sentir que en algún momento iba a «tener que pagarle el favor» ¿si me entienden, verdad?
Bueno, no me equivoque, aunque no super cercanos, nos volvimos amigos.
Yo entre a medicina y deje la cruz roja y el grupo de espeleo. De nuevo nos separamos. Hasta que un día recibí un correo de él, donde me contaba que estaba viviendo en Saltillo y que había dado con mi blog, así es que me leía frecuentemente.
Nos escribimos algunas veces y hoy, que ordenaba mi correo, encontré sus mails viejos y mi ultima respuesta empezaba con la frase que abre este post:
algún día escribiré de mi amigos que me manda mails y de lo bonito/raro que es ahora recibir un mail.
Me quede pensando en ello, así como dejamos de recibir cartas, también dejamos de recibir mails, porque ahora puedes «hablar» por whats o por instagram o por facebook o por twitter o por donde sea, ya no nos sentamos a contar en un mail como hemos pasado la pandemia, con quien nos juntamos en Navidad ni cuales son nuestros planes para año nuevo, ya no nos enviamos fotos como archivos adjuntos para que el otro las vea, solemos exponer nuestra vida a propios y extraños, mientras que a los amigos solemos escribirles whats kilométricos o mandar audios larguisimos quejándonos de la vida. Los mails quedaron para el trabajo, la amistad se mudo a otras redes.
No soy mucho de las personas que se apoltronan en un rincón a sufrir sobre lo «maravilloso» que era el pasado y como lo hemos jodido, digo, me quejo y sufro por muchas cosas ;P pero «elpasadoeramejor» no es una de ellas, me maravilla el presente y siento que el que las tecnologías cambien es el flujo natural de la humanidad, así es que no me voy a poner triste porque ya no recibo mails y en vez de eso recibo whats.
Solo tuve la necesidad de escribir sobre este amigo con quien me escribía y de repente, su nombre y su cara trajeron a mi memoria todos los lugares donde nos encontramos en diferentes etapas de nuestra vida, lugares preciados para ambos de diferentes maneras y la amistad extraña pero intima que surgío entre nosotros después. Una ventaja de los correos sobre los whats, es que los correos se pueden guardar y nos los podemos topar, como ahorita, sin buscarlos y es cómo abrir un portal a otra dimensión, una capsula del tiempo de Amelie, ¿se acuerdan, cuando Dominique Bretodeau abre la cajita con juguetes que secretamente Amelie ha hecho llegar a sus manos y sus recuerdos vuelven de golpe? Los mails, que guardamos de los amigos, son así.
Después de leer el correo le volví a escribir preguntándole como le ha ido, mi ultimo mail no lo respondió, espero que responda este. Arturo, si aún me lees, te mande un mail, escribí esto pensando en ti y como tengo apego a las cosas que permanecen un poco más, copie mi ultima respuesta en mi blog, para que tenga otro lugar donde vivir, además de mi bandeja de entrada.
20 de Agosto 2013 16:46 ¡Hola! Me da gusto recibir tus mails :D, algún día escribiré de mi amigos que me manda mails y de lo bonito/raro que es ahora recibir un mail. Que triste que las cosas no hayan funcionado y entiendo porque vives solo. Aveces, en un ejercicio de masoquismo -¿por que, qué más puede ser eso?- imagino que pasaría si las cosas dejaran de funcionar. Y definitivamente, la idea de regresarme a vivir con mis papás es la última opción. Siempre me veo viviendo en un lugar más chiquito o buscando rommie. Lomuffin también llora cuando lo llevamos a algún lado en la transportadora, no llora fisicamente como tu gato, pero si, tienes razón, maullán de una forma tan lastimera 🙁 Mi mamá que "ni lo quería", casi llora de escucharlo maullar tan triste cuando nos lo llevamos de la casa. Los gatos, son los verdaderos animales de costumbres, sí algo odian es mudarse o las cosas nuevas (nuevos gatos, perros, hasta bebés), cualquier cosa que cambie su rutina los incomoda.Aunque parezca que su rutina es comer, dormir, jugar y cagar jajajajaja, pero así son. No sé si cerrar el ciclo con tu ex sea bueno o no, personalmente creo que los ciclos se pueden "cerrar" de muchas maneras, incluso, dejar la comunicación abierta podría ser una forma de cerrarlo. Yo quisiera, en mi caso, si bien, no mantener ese canal abierto, sí por lo menos no sentir tensión cuando me encuentro a mi ex. Como tú has leído mi blog desde hace mucho, tal vez recordaras que lo mío era una relación larga, ya habíamos cumplido 8 años y todo parecía indicar que seguiríamos así. Hasta que, precisamente, yo decidí que no quería seguir así, que quería moverme, avanzar. El asunto de cómo termino o porqué termino tan mal no lo vas a leer en mi blog. Creo que cuando una de las partes cuenta porque se termino la relación es casi imposible no sacar a la luz los desaciertos del otro y yo no quiero hacer eso y mucho menos de manera pública. Nunca vivi con él, pero todo San Luis esta lleno de su esencia, incluso mi actual novio, comparte recuerdos de él y aveces sin querer me lo recuerda (porque eran muy amigos, fuimos juntos a muchos lados, etc.) Al parecer, en mi caso, lo mejor es dejarlo ir. Porque él ya no quiere continuar nuestra relación de ninguna forma, entonces, no me queda más que respetar eso. Mínimo, puedo hacer eso. Si en tu caso ella esta aún dispuesta a ello, supongo que entonces depende de ti, de como te sientas en esa situación y de que preveas como te puede sentir en un futuro, en donde ella o tu continúen su vida con alguien más y lo complicado que puede ser si ese canal se mantiene abierto.
En fin, no soy buena dando consejos. Creo que mi único consejo es que nunca dejes de ver a la persona de la que te enamoraste, es decir, que no porque ya no tengan una relación, se convierta de repente "en mala persona". He notado que la gente hace mucho eso. Bueno, seguimos en contacto ¡un abrazo!

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