Miércoles
¿Sabes? las cosas no han cambiado mucho, la ciudad sigue siendo un horno a pesar de que se supone ha entrado el otoño, sin embargo, sin árboles en gamas ocres y hojas en el piso, no siento el otoño. Aveces hace frío o bueno, más bien, aveces no hace tanto calor, pero suele ser por los […]
¿Sabes? las cosas no han cambiado mucho, la ciudad sigue siendo un horno a pesar de que se supone ha entrado el otoño, sin embargo, sin árboles en gamas ocres y hojas en el piso, no siento el otoño.
Aveces hace frío o bueno, más bien, aveces no hace tanto calor, pero suele ser por los huracanes que llegan a la costa, incluso aveces, me imagino que el aire frío que me toca trae un poco de brisa marina.
¿Se te hace raro que te hable de tú?, Bueno, cuando tenia trece años, mi mamá me regalo «El diario de Ana Frank», obviamente sabes de que se trata, es el diario de otra niña de 13 en donde cuenta su vida diaria, nada especial si lo vemos fríamente, berrinches adolescentes, quehaceres cotidianos, su familia, la escuela, sus amigos, etc. ¿lo especial?, una gran parte de su diario lo escribió escondida de los nazis. Cuando lo leí, me pareció aterrador, pero también interesante, pensar que algo tan cotidiano e intimo se podía volver documento histórico; son como tus fotos de la peda del sábado que mil años después pueden acabar en alguna exposición del Archivo Casasola. ¿A que iba con todo esto? ¡ah si!, bueno, yo también quise iniciar un diario, el diario de Ana Frank se llamaba Kitty y le escribía como si fuera su mejor amiga, no usaba el típico y aburrido «Querido diario:»
Ahora no recuerdo como se llamaba mi primer diario, solo recuerdo que era un diario de pastas duras, marca Norma ¿te acuerdas de esos diarios?, las pastas simulaban ser un pedazo de tela a cuadros en colores cafe y beige.
Escribir, como si le estuvieras hablando a alguien, es más difícil, uno suele sentirse desnudo y muy involucrado. Lo mio es escribir en tercera persona, como si fuera un dios omnipotente de mi entorno, pero si hago lo que me es fácil, ¿donde esta el ejercicio literario?.
Así es que; te cuento, nada ha cambiado, no hay hojas secas, aveces hace un poco de frio o bueno, menos calor, la ciudad es más sangrienta, excepto los domingos que como dice K. siguen pareciendo de provincia, con las calles tranquilas, el cielo limpio y los cerros claros claros y tan cerca, que podrías tocarlos.
maybe all we have to do is hold on..
Leave a comment